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El mar ha servido siempre como inspiración para poetas y artistas. Su inmensidad ha hecho sentir siempre al ser humano más cercano a la naturaleza, supeditado a sus designios y al mismo tiempo conquistado por su belleza y su misterio.
Para este ejercicio de bio energía y meditación de @YogaCreativo nos vamos a inspirar en el mar para entrar en un estado de abstracción y mindfulness coordinado con una respiración tranquila y consciente que nos permita viajar en el columpio de AeroYoga® como si fuera nuestra nave en el mar, un vehículo para viajar.
Para este ejercicio usaremos la hamaca de AeroYoga®.
Intentaremos encontrar un espacio al aire libre, al lado del mar en donde colgar el columpio.
No es difícil, es cuestión de encontrar una rama suficientemente fuerte y resistente. El columpio de AeroYoga® es muy versátil y se cuelga muy fácil.
Cuidado con esto! no queremos hacer daño al árbol ni caernos en mitad de una meditación. También nos puede servir la viga de una pérgola instalada en los alrededores de una playa.
Nos sentaremos en la hamaca en la postura de padmasana (loto, escriba...), la que más cómoda nos resulte y nos permita permanecer en la misma durante unos 20 minutos. Esta será la duración de la primera parte del ejercicio sentados en la hamaca.
Una vez instalados colocamos las manos en las rodillas o en el vientre, o en el anjali mudra (namasté) sobre el pecho. comenzamos a respirar en calma, fijándonos en el aire que entra y sale, inspirando y expirando sin prisa, sin imponernos nada.
Nos fijamos enseguida en el sonido del mar. en las olas que vienen y van. Estudiamos el sonido, si hace viento y el mar está agitado o si al contrario el mar está en calma y el sonido de las olas es suave y parsimonioso.
Vamos a procurar acompasar nuestra respiración con el ritmo de las olas.
De esto se trata básicamente el ejercicio. Conseguir que nuestra respiración y el ritmo de las olas sean uno.
No es difícil, es cuestión solamente de fijarse en el sonido del mar y de intentar que la respiración se unifique con ese sonido.
Al final, siendo constantes con el ejercicio, conseguiremos entrar en un estado de atención plena y nos sentiremos uno con el mar y el entorno. Será un momento, seguramente, de una gran belleza y plenitud.
Esta primera parte del ejercicio debe durar al menos 20 minutos.
Para la segunda parte, una vez terminamos el trabajo de la meditación en la hamaca, bajamos del columpio y nos paseamos por la playa con los pies descalzos, si puede ser, respirando y observando la belleza del mar y del entorno.
Fomentamos los estados de meditación, silencio interior, disfrute y plenitud.
Así termina el ejercicio.
Espero que lo disfruten!.
Beneficios.
Este ejercicio puede ayudar a combatir el estrés y la ansiedad.
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