LA MANTECA DE KARITE: UN SECRETO DE BELLEZA PROVENIENTE DE AFRICA



KARITE (butyrospermum parkii)
PROPIEDADES CICATRIZANTES, EMOLIENTES, ANTIOXIDANTES, LENITIVAS, HIDRATANTES Y REVITALIZANTES

"EL ORO DE LAS MUJERES"

La manteca de karité procede de Burkina-Faso. Sólo las mujeres organizadas en grupos, recogen de manera artesanal, los frutos de este árbol sagrado. Se extraen las nueces secas y trituradas, formando una pasta que se amasa durante mucho tiempo, para obtener la famosa manteca de Karité, conocida como un producto de belleza universal e irremplazable.

UN SECRETO DE BELLEZA PROVENIENTE DE AFRICA

Allá donde se mire, el paisaje africano de los alrededores Bobo Dioulasso, en el corazón de Burkina-Faso, está salpicado por árboles majestuosos de karité. Proporcionan desde siempre, su manteca preciosa a esta región del Oeste de África. En esta región, uno no debe sólo protegerse del sol, sopla un viento muy caliente, el Harmattan, que transporta en su viaje infinitas partículas de polvo y arena que secan especialmente la piel. Las mujeres y los niños se protegen de este soplo abrasador y se untan generosamente el rostro con manteca de karité. De este modo la piel conserva durante mucho tiempo su belleza, suavidad y elasticidad.
El Karité es un arbol de tallo alto exclusivamente africano, que puede alcanzar los 15 metros de altura y hasta un metro de diámetro. En Europa se lo conoce también como Shea, Galam o Bambrite. Su fruto es una baya del tamaño de una ciruela, que con un gran hueso (o tal vez dos), con una cáscara muy fina que recubre los cotiledones, ricos en materia grasa, de los que se extrae la Mantequilla de Karité (butyrospermum parkji). La Mantequilla se obtiene presionando en frío las semillas seleccionadas y bien conservadas, y es de un color blanco-marfil. Las propiedades cicatrizantes, emolientes, antioxidantes, lenitivas, hidratantes y revitalizantes hacen de la Mantequilla de Karité un componente fundamental para muchos productos. La mantequilla de Karité funciona bien además como filtro de los rayos solares, es un óptimo protector y preventivo de los daños cutáneos causados por la exposición a la luz. Su característica exclusiva, la que lo vuelve realmente único, es el altísimo contenido (entre el 8% y el 18%) de insaponificables, sustancias fundamentales para la nutrición y mejora de la tonicidad y elasticidad de la piel.

PROPIEDADES
El Karité es un arbol de tallo alto exclusivamente africano, que puede alcanzar los 15 metros de altura y hasta un metro de diámetro. En Europa se lo conoce también como Shea, Galam o Bambrite. Su fruto es una baya del tamaño de una ciruela, que con un gran hueso (o tal vez dos), con una cáscara muy fina que recubre los cotiledones, ricos en materia grasa, de los que se extrae la Mantequilla de Karité (butyrospermum parkji). La Mantequilla se obtiene presionando en frío las semillas seleccionadas y bien conservadas, y es de un color blanco-marfil. Las propiedades cicatrizantes, emolientes, antioxidantes, lenitivas, hidratantes y revitalizantes hacen de la Mantequilla de Karité un componente fundamental para muchos productos. La mantequilla de Karité funciona bien además como filtro de los rayos solares, es un óptimo protector y preventivo de los daños cutáneos causados por la exposición a la luz. Su característica exclusiva, la que lo vuelve realmente único, es el altísimo contenido (entre el 8% y el 18%) de insaponificables, sustancias fundamentales para la nutrición y mejora de la tonicidad y elasticidad de la piel.

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