ANGELINA JOLIE HACE YOGA EN CASA

Angelina Jolie, un bello ejemplo de torsion de espalda bien estructurada






EL YOGA OFRECE EQUILIBRIO Y SALUD A LA MUJER DE HOY

La práctica continua podría mejorar la condición física y mental de sus seguidores

Alicia Morandi
Reportera de Vida y Estilo

Malena Rodríguez creía que el yoga era una práctica extravagante para gente que no tenía otra cosa que hacer que permanecer por horas con los ojos cerrados y en posiciones artificiosas. Más adelante comprendería que su percepción estaba muy lejos de la realidad.

A los 45 años su cuerpo comenzó a atrofiarse debido a la artritis, un doctor le recomendó que practicara esta disciplina y al poco tiempo empezó a sentir una diferencia notable que le devolvió las fuerzas.

“No sólo me hizo sentirme más animada, sino que los dolores disminuyeron y mi cuerpo se ha vuelto más flexible”, comentó desde una sala de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) donde tres veces por semana asiste a una sesión de una hora de yoga.

La palabra yoga se deriva del vocablo hindú yug que significa unión de la parte física de los individuos con la parte espiritual.

“El yoga no sólo ayuda a la mujer a relajarse, sino también mejora la salud física en general. Mantener el cuerpo en variadas posiciones por períodos cortos, combinado con una respiración lenta, rítmica y profunda controla el estrés”, dijo Shamei Giardelli, instructora de hatha yoga, uno de los tipos de esta disciplina que se originaron hace más de seis mil años en India.

Contra la osteoporosis

La osteoporosis es una enfermedad que adelgaza los huesos y afecta mayormente a la mujer.

“Los huesos fuertes son una combinación de ejercicios, equilibrio hormonal, nutrición y factores genéticos. Las posturas y movimientos de hatha yoga que requieren usar del peso del cuerpo pueden ayudar”, proclamó Natalie Stawsky, instructora en diversos centros comunitarios.

“Con actividad física apropiada, se puede aplicar a los huesos la fuerza suficiente para mantener óptimos niveles de calcio, siempre y cuando se sea disciplinado, para así reducir el riesgo de padecer la osteoporosis. La mala postura, los músculos débiles y el consumo excesivo de alcohol son factores adicionales de peligro”.

Para aliviar la artritis

La artritis ataca las articulaciones.

“El objeto de las posturas de yoga es lograr el estímulo de las fuerzas curativas innatas que tenemos. Cuando hacemos yoga se estimulan las articulaciones a través de los movimientos”, señaló Stawsky.

“A veces sucede que los practicantes que sufren de artritis se sienten más adoloridos durante un tiempo, pero no necesariamente es una mala señal, sino que se requiere de una práctica continua para que las dolencias desaparezcan y se adquiera una mayor flexibilidad en las articulaciones”.

Para el embarazo

El parto, como bien sabemos, requiere de un tremendo esfuerzo físico, por eso se recomienda preparar el cuerpo para ese momento.

“Es como querer correr un maratón sin haber entrenado antes”, dijo Stawsky.

“Las posturas de yoga dan más fuerza y mejoran la circulación sanguínea, además, ayudan a concentrarse para lograr una relajación más completa. Asimismo, la respiración que se aprende también contribuye a controlar el dolor de las contracciones”.

Según la instructora, es importante que durante el embarazo se practique yoga para enfriar el cuerpo y no para calentarlo.

“El cuerpo de la embarazada está más caliente que el de una mujer que no está encinta, por lo tanto, no son adecuadas las posturas o respiración con las cuales se genera calor. Tampoco lo son los ejercicios abdominales, las torsiones fuertes del cuerpo ni las inversiones como sería pararse de cabeza. El embarazo es el momento de escuchar lo que nos dice nuestro cuerpo”, acotó.

Para los senos

De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer, el cáncer de seno cobra más de 40 mil víctimas al año. Al respecto, Stawsky afirmó que la práctica de yoga puede ayudar a prevenir este padecimiento, pues equilibra el nivel hormonal, fortalece el sistema inmunológico a través de la activación del flujo linfático y da la base para que la mujer pueda tener una relación más armoniosa con su cuerpo y el mundo que la rodea.

“Una forma excelente de estimular el flujo del líquido linfático es mediante la práctica vigorosa del yoga que ayuda a contraer y estirar los músculos del pecho, brazos y hombros, además de masajear los nódulos y ayudarlos a descargar los residuos”, dijo la instructora.

Alivio total

Por su parte, Giardelli añadió que las posiciones del yoga proporcionan masajes a los órganos internos y estimulan los centros de energía.

“El yoga purifica y mejora la circulación de la sangre, alivia dolores de estómago, combate el insomnio, agotamiento, dolores de espalda y piernas, la tensión premenstrual y ayuda a tener más confianza en sí misma y, si se toma como una disciplina, fortalece el carácter”.

En general, en una clase de yoga se lleva a cabo una serie de ejercicios respiratorios realizados por la nariz y con la boca cerrada. También, el llamado “saludo al Sol” que sirve para calentar el cuerpo y prepara al organismo para las siguientes posiciones que involucran todas las partes del cuerpo. La sesión suele finalizar con un ejercicio de relajamiento.

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