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¿Qué haces para tener un mejor sexo?

 
Reuters.- Aunque los argentinos saben que les sería difícil mantener ocho horas de sexo por día como bromeó el músico Sting, igualmente muchos se vuelcan en la actualidad a la práctica del tantra para alcanzar una mayor satisfacción sexual.

Programas de televisión sobre tantra, avisos clasificados en los que mujeres ofrecen "sexo tántrico" a cambio de dinero y cursos específicos sobre esta disciplina de origen oriental florecen actualmente en Buenos Aires.

"El tantra es una técnica que permite controlar el deseo y las emociones. Gracias al tantra los hombres y las mujeres se vuelven multiorgásmicos, los hombres pueden decidir cuándo y cómo eyacular, teniendo orgasmos durante todo el acto sexual," explicó Oscar Gómez, director de la Escuela Argentina de Tantra.

La entidad, a la que acuden estudiantes de diversos países, es la única institución que ofrece talleres, cursos y jornadas en Argentina -y en todo Latinoamérica, según Gómez- sobre esta disciplina, lo que llevó a la apertura el año pasado de una sede en España.

El 70 por ciento de las personas que acuden a los cursos de tantra son hombres, mientras que las edades de quienes buscan mejorar su vida sexual llega hasta los 87 años, que la alumna de más edad que tuvo la escuela.

"El tantra permite tener sexo de película y encuentros de hasta cuatro horas, porque lo importante no es la cantidad sino la calidad," aseguró Gómez.

Los argentinos interesados en la práctica del tantra son tantos que la página web de la entidad (www.tantra.org.ar) es visitada diariamente por más de 600 personas, aunque el atractivo de esta práctica no son sólo sus supuestas virtudes para la vida sexual sino también la relajación y concentración que permite.

"No fue solamente por lo que se dice de las mejoras en el área sexual por lo que me incliné al tantra, sino también porque yo era una persona insegura en general," dijo Esteban, de 20 años, actual alumno de la Escuela Argentina.

Según explicó Esteban, tuvo resultados extraordinarios en relación con su vida social, y aunque en el área sexual ni siquiera se aproximó a los récords manifestados por Sting, ya observa mejoras ostensibles.