EL TANTRA, RESPUESTAS

El Yoga, como todos vosotros sabéis, es una milenaria ciencia espiritual. Sus principios están basados en el desarrollo integral de la persona. Es decir, el Yoga tiene como objetivo el desenvolvimiento holístico del individuo en los niveles físicos, mentales y emocionales . Por eso el Yoga es muy vasto y conciso en sus prácticas.
Sin embargo, el Tantra Yoga, padre de Yoga, es el originario de las
técnicas hoy en día conocidas dentro de todas las ramas del Yoga.
Las diferencias entre Tantra y Yoga son difíciles de enumerar; se podría decir que el Tantra puede vivir sin el Yoga, pero el Yoga sin el Tantra no tiene existencia, es decir que el Tantra nació como parte de la búsqueda eterna, de las preguntas, que los seres humanos se formulan desde hace miles de años. Tantra es el método que te lleva a la liberación física, mental o espiritual.

Hoy en día el Tantra ha resurgido como una opción. Antes que nada hay que comprender que aún cuando muchas veces se plantea como una práctica sexual, el objetivo final o la meta no es el placer, el sexo en el TANTRA es sólo una herramienta para despertar la energía que se encuentra dormida en nuestro cuerpo, y así entrar en contacto con la energía misma del universo.

    El Tantra en el Occidente resulta de muchas tradiciones tales como la hindú, la budista, la taoísta, la gnóstica y muchas otras formas consideradas paganas por la religión establecida.
Nos referimos a una visión de la sexualidad que puede llevar a un sentido espiritual del mundo que nos rodea, y mediante la cual podemos llegar a alcanzar niveles superiores de compenetración con la vida misma y con nuestra pareja.

    De esta manera, el Tantra se presenta como una opción para liberarnos de muchos tabúes sexuales, de mitos y de prohibiciones que para el Tantra resultan antinaturales, ya que el sexo es fundamental para la creación y para nuestra existencia.

Muchos de los preceptos tántricos pueden sonar extraños o sorprendentes, pues provienen de otra cultura. Para practicar el TANTRA debemos tener una mente abierta y aprender tal vez a llegar a tener una mayor satisfacción sexual. Esto es necesario dejar de verlo como mero placer físico, y comprender que en el momento del acoplamiento sexual podemos comunicarnos con fuerzas que normalmente rechazamos por desconocidas, y que el sexo puede ser también espiritual y trascendental.


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