YOGA Y BELLEZA







Ya llega el invierno y, sobre todo, las mujeres sienten que todo lo logrado para estar bien y en forma durante el verano, se esfuma con el viento. Además la alimentación de esta época, que poco ayuda con las calorías que contienen esas riquisímas comidas pesadas de invierno, se vuelve una especie de enemigo que nos persigue con la balanza, pero a no desesperarse se puede mantener la forma sin necesariamente agitarse con una actividad física de alto impacto, dado que para sorpresa de muchos no tiene por qué ser agresiva para lograr resultados, un ejemplo de esto es el Yoga.

Esta antiquísima disciplina hindú de bajo impacto que tiene propiedades preventivas, curativas y recuperativas, es una completa síntesis de cualquiera de los métodos conocidos para mantener nuestro cuerpo joven, ágil, estético y saludable; y nuestra mente en armonía y equilibrio. Es ideal para tratar de bajar kilitos de más porque, no sólo se ocupa de trabajar nuestro físico, sino que nos permite bajar nuestro nivel de ansiedad, clave para aprender a comer menos y mejor.

Las posturas del Yoga (asanas) constituyen un arte que se aplica a la anatomía de nuestro cuerpo dado que tienden a normalizar las funciones del organismo entero: regulando los procesos involuntarios de la respiración circulación, digestión, eliminación, metabolismo y afectando al funcionamiento de todas las glándulas y órganos, así como al sistema nervioso y aquietando a la mente, entre otras cosas.

Posturas que aportan beneficios:

     El “saludo al sol”, que es una composición de 12 movimientos o posturas, hacen que, como decía Indra Devi, realizándola tres veces al día sea equivalente a una hora de yoga. Es completa la actividad que con ella se logra y por ende sus beneficios en nuestro organismo. Mejora la capacidad aeróbica, la respiración pulmonar. Incrementa la función cardiaca. Incentiva la circulación sanguínea. Flexibiliza y favorece el movimiento de las articulaciones. Maximiza la elongación. Desarrolla y fortalece la musculatura a nivel de extremidades (brazos y piernas). Mejora la concentración y el equilibrio.
 Para prevenir la celulitis, “la langosta” ayuda a fortalecer los glúteos y reduce sensiblemente este trastorno típico femenino.
Para endurecer abdominales, la postura correcta es “el bote”, porque trabaja sobre los músculos rectos y oblicuos abdominales. Para fortalecer brazos “la carpa”.
Hay posturas que ejercen su influencia sobre determinados órganos y glándulas, aportando mayor capacidad de oxígeno y por lo tanto mayor cantidad de sangre, permitiendo así regularizar el ciclo femenino y disminuir sus dolores. “La pelviana invertida”, llamada la postura de la juventud, trabaja en primer término sobre los órganos sexuales, influye sobre la tiroides, logrando mayor torrente sanguíneo, previniendo por ejemplo la formación de arrugas prematuras sobre el rostro y favoreciendo también el apetito y la actividad sexual.
“El arado”, regula el funcionamiento de la tiroides. Actúa sobre la obesidad, El estreñimiento e indigestión. 

Otro factor importante para verse bien es la Alimentación:

Es fundamental consumir lo más sano posible, esto es verduras, cereales integrales preferentemente, frutas frescas de estación, aumentar la ingesta de soja, el consumo de agua mineral o purificada, o jugos exprimidos (con no más de 15 minutos de hecho puesto que posterior a este tiempo pierde el 95 % de su valor). Es importante también disminuir el alcohol, el cigarrillo, el café, el té, azúcar, sal, condimentos y elementos enlatados que contengan conservantes.
Resumiendo, el yoga es altamente recomendable para todo tipo de persona, porque se obtiene una mejor conexión con el ser interior en forma natural y armónica (sin medicación), consiguiendo una mejoría significativa en los tres planos del ser. En el plano físico, mediante los ejercicios de postura, obteniendo mayor elongación y tonicidad muscular. En el mental aquietando la mente, mejorando la capacidad intelectual. Y en el plano emocional ya que la toma de conciencia del propio cuerpo y mente favorecen a una armonía interior. 

Algunos Tips:
Cuando se despierta, por las mañanas, darse cinco minutos para desperezarse y luego practicar la postura “la mecedora” para recobrar movilidad y elasticidad.
Si trabajan en oficinas o viven en departamentos, sugiero utilizar más las escaleras, en lugar del ascensor, porque además de fortalecer los músculos de las piernas nos ayuda a mantenernos en estado.
Es propicio, durante el fin de semana, hacer caminatas al aire libre, protegiéndose de la radiación solar, propiciando el contacto con la naturaleza, fuente inagotable de energía.
 

 Agradecemos la colaboración de la Fundación Indra Devi
www.fundacion-indra-devi.org

Editado por Red Marcial, Argentina

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