CALOR, YOGA E HIPERTENSION
Queridos amigos de YOGA STUDIO: con la llegada del verano la circulacion sanguinea puede verse compromtida, pies y brazos "embotados"por el calor pueden ser un sintoma de que nuestra circulacion no esta funcionando bien.
La hipertensión arterial es el aumento de forma crónica de la presión arterial. Se trata de una enfermedad que no da síntomas durante mucho tiempo y dejada a su evolución sin tratamiento puede ser que el primer síntoma que de ella se tenga sea una complicación severa como un infarto de miocardio o una hemorragia o trombosis cerebral, etc, cosa que se puede evitar si la tratamos y controlamos adecuadamente.
Los valores límites hoy aceptados como normales son 140 mm de Hg para la presión arterial sistólica y 90 mm de Hg para la diastólica. Popularmente estas cifras de presión se conocen como 14 y 9 .
Las primeras consecuencias de la hipertensión la sufren las arterias que se endurecen a medida que soportan la presión alta de forma continua, se hacen más gruesas y tortuosas, pudiendo verse dificultado al paso de sangre a su través. Esto se conoce con el nombre de arteriosclerosis.
El Yoga, una gran ayuda para controlar la presión arterial
La hipertensión arterial es una de los grandes enfermedades de nuestro tiempo. Por esta razón, la medicina occidental está probando nuevas alternativas para combatirla, incluyendo técnicas milenarias como el yoga.
En estos tiempos donde la velocidad y la tecnología parecen dominar el escenario de la vida, mucha gente parece haber perdido la capacidad para reconocer los indicios que intenta transmitirle su cuerpo.
En este sentido, no es raro que muchas personas (muchos profesionales de la medicina) conciban sólo al órgano o miembro específico afectado como el causante de sus problemas, desestimando el cuadro amplio, estos es, la salud global.
De que se habla cuando se habla de salud global?
Cuando hablamos de salud global, estamos haciendo referencia a un estado que incluye tanto el nivel emocional como el físico, los dos afectando por igual a nuestro organismo.
Por lo tanto, es fundamental que entendamos que es necesario entender porqué se ha perdido el equilibrio emocional, antes de que sea demasiado tarde y se desarrolle una enfermedad psicológica grave, que afecte también al resto de nuestro organismo.
EL CASO DE LA HIERTENSION ARTERIAL
La hipertensión arterial es una de las dolencias que más relación tienen con el estado mental y anímico de un paciente, es por ello que, en más de una oportunidad, este cuadro tiene un origen psicosomático.
Cuando la presión sanguínea se encuentra constantemente elevada, se puede afirmar que se está sufriendo un cuadro de hipertensión. La presión sanguínea sistólica se eleva debido a varias razones, como los ejercicios físicos, y las duras actividades, pero también por fuertes emociones, como un enfado, el temor, y la ansiedad. La presión sanguínea diastólica es muy significativa en relación al estado del corazón, y refleja el nivel de presión basal en la red arterial.
En este sentido, los altibajos emocionales, y las actividades físicas y mentales, pueden alterar el nivel de la presion sanguinea. Sucede que, a medida que cambia la actividad física y mental, también se modifican los requerimientos de sangre de diferentes partes del cuerpo. Y para cumplir con estas necesidades extras, el corazón tiene que bombear sangre con una mayor presión.
Por esto mismo, se puede afirmar que la presión sanguínea depende de la actividad de cada persona, que incluso puede variar, en esta misma persona, durante diferentes partes del día. Tan es así, que esta PS(presion sanguinea) cambia no sólo cuando una persona camina o corre, sino también cuando se sienta, o se para.
Pero como señalamos, la hipertensión también depende de la constitución mental de una determinada persona, por lo que dos diferentes personas, podrían responder diferentemente a situaciones semejantes.
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